¿Estás listo para dar el paso a hacer ejercicios?

Tomar esta decisión no es fácil, aunque para muchos si lo es, y es que, una vez que tomas la decisión por supuesto que hay marcha atrás y tirar todo por la borda. Para decidir que, hacer ejercicio es lo que quieres o debes es algo personal o muchas veces de vida o muerte según el médico, pero aún así sigue siendo tu decisión. Nadie va a obligarte a hacer ejercicio solo porque te lo imponen los médicos.

Hoy analizaremos algunas variables comunes que te podrán dar una idea más clara de que tomar en cuenta cuando aún estás decidiéndote, si de veras quieres empezar a hacer ejercicio.

lAqui te vamos a dar una breve guía de preguntas que te harán recapacitar sobre tomar tu decisión.

¿Lo haces por salud?

Y por salud hablamos de mejorar tu calidad de vida, probablemente eres de esos que cuando intenta alcanzar el bus llega con el corazón en la mano a pagar al chofer o te das cuenta que jugar con tu hijo se vuelve una labor agotadora y no puedes seguirle el ritmo. Incluso algo tan sencillo como cargar a tu pequeño no es tan fácil cuando tienes fuertes dolores de espalda. Es ahí donde tu mismo te pones a pensar que tal vez hacer algo de ejercicio semanal no te caería mal y de paso vas a mejorar aspectos importantes como condición física y fortalecimiento de músculos, además de poder pasar mas tiempo con tus hijos o nietos. Esto se convierte en una gran motivación para empezar.

¿Tu médico te lo prescribió?

Pues, si llegaste a este punto podrías pensar que es una imposición imparcial, pues en efecto así es. Si el médico te dice que lo hagas es porque algo no anda muy bien en tu organismo, y como muchos fríos médicos suelen decir, "...O haces o te mueres...". Te sorprenderá saber que varios toman la segunda opción y no por negligencia, sino porque no tienen motivación, poner tu vida como una forma de elección aunque parezca simple no siempre es una motivación, pero si una decepción. No lo veas todo en la perspectiva de tu médico, míralo en tu propia perspectiva, piensa, ¿Qué beneficios tendrás si vives más años? ¿Hacer más parrilladas con tus amigos? ¿Estar presente cuando tus hijos o nietos te necesiten? ¿Lograr cumplir el sueño que está en tu corazón? Busca esa motivación personal por la cual podrías dar el primer paso a una vida de ejercicio.

¿Quieres tener una mejor físico?

Esta es una buena motivación si la sabes canalizar bien. Esto toma tiempo y mucha disciplina, los resultados nunca van a ser ni inmediatos ni duraderos pues tienen que crear un estilo de vida en torno al ejercicio para poder hacer que perduren tus resultados. Lamentablemente muchos empiezan con la motivación de alcanzar su objetivo de un mejor físico pero en el camino se dan cuenta de la triste realidad y tiran la toalla. No te vamos a decir que es fácil, ni que se alcanza rápido, pero, te podemos asegurar que luego de mucho esfuerzo y dedicación tu motivación está al final cuando veas los resultados, y claro, depende de ti mantenerte luego. Pero, no uses de motivación el resultado, porque como muchos vas a desistir al inicio a mitad de camino cuando no veas el resultado que creías, para esto debes motivarte de otra manera, ya sea con los amigos que hagas en el gimnasio, o porque no, la fuerza y condición física que vas adquiriendo en el camino hacia tu objetivo.

¿Lo vas a hacer por alguien que conoces lo hace?

Pues si, existen personas que lo hacen porque alguien más que no es de su agrado ya hace ejercicio, quieres ser mejor que esta persona o en ocasiones porque tu pareja te obliga; y esto es suficiente para seguir su mismo camino, lo malo es que, esta no es una verdadera motivación, es un impulso y se irá cuando la otra persona lo deje de hacer.

Si estás pensando hacerlo porque quieres seguir a los demás es mejor que lo pienses bien, porque cuando esa supuesta motivación se va, se acaba también tu motivación.

¿Tienes idealizada a una persona a la que te quieres parecer?

Todos tenemos un ídolo, ya sea en deportes, en negocios, o en algún otro aspecto de la vida a la que nos queremos parecer. Y esta bien, nos gusta tener un modelo a seguir que nos impulsa a ser como esa persona algún dia, pero, ahí esta la clave "Algún día" no esperes ser como esa persona Fitness de tus revistas de la noche a la mañana, no permitas que esa motivación se convierta en una frustración o un sueño inalcanzable porque no te va a permitir seguir adelante.

En fin toda forma de motivación es válida siempre y cuando la decisión no esté basada en alguien más. Es muy común ver como las personas entran a hacer ejercicio por alguno de los motivos arriba mencionados y sin más remedio deja de realizarlos porque su motivación dejó de ser lo que los impulsaba a asistir.

No decimos que este tipo de motivación esté mal, pero, debes buscar en tu interior que es lo que te impulsa tomar la decisión de hacer ejercicio y que aunque no veras los resultados al inicio ese impulso siga fuerte y te motive a seguir adelante con la decisión y no dar marcha atrás.

Es ahí cuando encontraste como hacer un hábito nuevo en tu vida, con el tiempo tal vez ya no sea solo motivación, sino que lo convertiste en un estilo de vida, una forma de vivir que se hace tan parte de ti que ya no piensas en lo difícil que es o el sacrificio que significa sino que ya es parte de tu vida y disfrutas hacerlo.

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